Internet de las Cosas para aumentar la eficiencia y reducir el desperdicio en una cadena de supermercados

Los costos por el desperdicio de alimentos son enormes y cuestan millones. Los controles de temperatura deficientes en los equipos de almacenamiento conducen al deterioro, junto con el aumento de los costos de energía y la pérdida de tiempo valioso de los técnicos en el mantenimiento de los equipos.  Pero, los ahorros potenciales a través de una mayor eficiencia operativa y una gestión eficiente del espacio son tremendos.

El desperdicio y el costo de los alimentos no es el único problema en juego.

La seguridad del consumidor es primordial, y la comodidad y la conveniencia también son fundamentales para garantizar excelentes experiencias para los clientes en cada una de las localizaciones de las tiendas.

Cada tienda tiene varias unidades de refrigeración y congelación y sistemas de iluminación y climatización.

Cuando se abre una puerta en una cámara, las temperaturas cambian rápidamente y las unidades compresoras se activan y el uso de energía se dispara, especialmente en los momentos de máxima carga.

En la Argentina se pierden más de 123.000 toneladas de alimentos por año.

En Argentina, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación en 2015 publicó el informe “Primer ejercicio de estimación de pérdidas y desperdicio de alimentos”, como una aproximación a la problemática en el país. Este informe estima que cada año 16 millones de toneladas de alimentos no llegan a ser consumidos por las personas y se descartan, cifra que corresponde al 12,5% de la producción agroalimentaria nacional.

La directiva comentó que una de las claves está en mejorar las prácticas y procesos de los relevamientos de la información “para que los números de desperdicios se reduzcan”. Poder, incluso, identificar mejor el origen de esas pérdidas y dar una gestión más eficiente en la reutilización de esos mismos alimentos”.

Desde Inelint IoT damos soluciones concretas al enorme problema del desperdicio en las cadenas de supermercados, tanto mayoristas como minoristas. A través de un sistema sencillo de monitoreo de temperatura de cámaras de frío, es posible el seguimiento de los valores óptimos de preservación, así como la posibilidad de recibir notificaciones instantáneas en el momento en que la temperatura sale de rangos apropiados.

Toda ésta información además en guardada en registros, los cuales dan la posibilidad de estudiar los históricos de cada una de las localizaciones, así como prevenir accidentes, partiendo de las tendencias que éstos datos nos brindan.

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